Mezclas
Una mezcla se compone por una o más sustancias en
composición variable. Hay dos tipos de mezclas: heterogéneas y homogéneas. Las
mezclas heterogéneas tienen componentes que se distinguen a simple vista,
mientras que las mezclas homogéneas parecen ser completamente uniformes. El
tipo más común de una mezcla homogénea es una solución, la cual puede ser un
sólido, un líquido o un gas.
Las mezclas homogéneas se caracterizan entre varios aspectos
porque tienen una fase, parecen uniformes a simple vista, su composición es
idéntica, casi todas son transparentes y no pueden filtrarse. Además, no se
pueden separar por decantación o filtración, ya que la mezcla homogénea es
completamente uniforme. Por último, los componentes de una mezcla homogénea se
encuentran en la misma fase y no tienen distintas propiedades en diferentes
porciones.
Los ejemplos comunes de mezclas homogéneas incluyen
soluciones, suspensiones y coloides. Las soluciones son un tipo de mezcla
homogénea en la que una o más sustancias se disuelven en un líquido, como el
agua salada. Las suspensiones son mezclas en las que un sólido se suspende en
un líquido, como el lodo. Los coloides son mezclas en las que las partículas
finas se dispersan en un líquido, como la niebla.
Las mezclas heterogéneas son mezclas en las que los
componentes de la mezcla no están distribuidos uniformemente. Esto significa
que la composición de la mezcla varía de una parte de la mezcla a otra.
Los ejemplos comunes de mezclas heterogéneas incluyen
mezclas coloidales, como arena y agua, y mezclas de dos o más gases, como el
aire. Además, las mezclas de sólidos y líquidos, como el aceite y el agua, se
consideran mezclas heterogéneas. A diferencia de las mezclas homogéneas, las
mezclas heterogéneas no son uniformes y muestran propiedades variables en toda
la mezcla.
Métodos de separación de mezclas heterogéneas
Para separar los componentes de una mezcla heterogénea
empleamos técnicas basadas en el estado de agregación en el que se encuentran
los materiales que forman la mezcla. Las técnicas más utilizadas son: Tamización,
Imantación, Filtración y Decantación.
a) Tamización
Permite separar dos sólidos con distinto tamaño. Un tamiz permite
separar partículas pequeñas de las grandes.
Por ejemplo Arena y piedras.
b) Imantación
Permite separar sólidos metálicos de sólidos que no
presentan carácter metálico mediante el uso de un imán. Este procedimientos nos
permitirá separar arena de limaduras de hierro, o bien separar los objetos metálicos
que se encuentran entre los restos de la basura.
c) Filtración
Mediante un papel de filtro colocado en un embudo podemos separar los sólidos de los líquidos siempre que los sólidos queden retenidos en el papel de filtro.
Ejemplo: Mediante esta técnica podemos separar una mezcla de agua y arena. Las partículas de arena quedan retenidas en el filtro mientras que el agua atraviesa el papel.
d) Decantación
Mediante este proceso podemos separar dos líquidos con
distinta densidad e inmiscibles. Para ello se emplea el embudo de decantación,
que presenta una llave en el fondo que permite cortar la salida del líquido a
voluntad esto permite sacar primero el líquido más denso y dejar en el embudo
al menos denso.
Mediante esta técnica podemos separar el agua del aceite.
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